1
Vivo en constante depresión,
Y constante es mi tristeza.
No existe en mi la firmeza
Si no la absurda obsesión
De a la primera impresión
Volver mis males virtudes.
Son mis penas los ataúdes
Que en la vida me sepultan
Y mis penas me resultan
La monserga en latitudes.
2
Me encerré yo en mi narcismo,
En mi mundo de negrura
Donde hallé a mi ser figura
Encerrada en espejismos.
Quise entonces ser yo mismo
El que a la dura vanidad
Arrojara a la oscuridad
Y así me fui dando cuenta
Que mi persona obsoleta
Se hallaba en la fatalidad.
III
Escribo sobre mi vida,
nunca sobre mis amores;
de esos amargos dolores
que a mi mente, confundida
tienen, y a la vez perdida.
Escribo de mí y mi hastío,
mas nunca del desafío
que a diario duele y atormenta.
Pobre mi ser, se contenta
con un beso perdido y frío.
IV
De la nada me origino;
De nada es mi triste entorno
Y por nada me trastorno.
Mi ser se formó maligno
Y la idea con la que vino,
Esencial, como la nada,
Hizo a mi vida formada
Por el tedio de la ausencia.
En mí habita la dolencia
De a la vez ser todo y nada.
V
Aunque tengo un día libre,
No soy libre un solo día;
Me acompañan la osadía
De saberme en lo tangible.
Mi verdad,
irreversible,
Se forma sólo del lodo
Y yo, queriéndolo todo,
Tan solo de oro y plata,
Ya la verdad me delata
Volviéndome
un ser de odio.
VI
Es quizás
el poco afecto
Que he conocido en vida
El que
con su vara mida
Cada uno
de mis defectos.
Mis vellos,
todos erectos,
Me susurran
al oído
Letanías
de lo vivido,
De lo que
ofende y hostiga,
De lo que
a mi ser mitiga
En DEFECTO
construido.
VII
Es mi negra
incertidumbre
La causante
de mis penas
-las de
ayer y las de apenas-
Y es por
ella que mi cumbre
Es ceniza
que entre lumbre
Con destrucción
va formando
Mi ser
que, incinerado,
Va por
dentro volviéndose.
Va por
dentro quemándose
Y a la
vez yo voy pecando.
VIII
De mis
defectos, el mejor
Es el defecto
de pensar,
Del constante
filosofar,
De ver
lo mejor en lo peor
Y ver lo
peor en lo mejor.
El pensar
constante hiere
Mas el
pensamiento adhiere
Tanto cielo
como abismo,
Y de mi
existencialismo,
Sólo ese
defecto hiere.
IX
Se destroza
mi figura;
Se insatisface
a si misma.
Soy sombra
que una vez prisma,
Por causa
de mi gordura.
El defecto
aquí es la gula,
El simple
hecho de comer
Por la
simple inercia y querer
Permanecer
muy esbelto.
Es gula
mi descontento.
Es de gula
todo mi ser.
X
Todos hablan de mi vida,
Hablan de mis amoríos;
Nadie de los desafíos
De mi mente confundida,
De mi persona perdida
En laberintos de miedo.
Nadie conoce mi tedio,
Nadie de mis soledades.
Mi amor se parte en mitades
Por un amargo desprecio.
XI
Mi pena voy arrastrando,
Es larga y triste mi vida;
Mi mente está confundida
Y mi ser se está elevando;
Mi alma está sublimando
A mi cuerpo que en la tierra
No sirve y que sólo hierra
Y entre lodo se diluye.
Mi propia mente ya intuye
Que ha
empezado mi guerra.